Muro.

Estamos aquí, mirando hacia el mar.

No dudes, sino el muro aparecerá.

Un muro alto, sólido y perfecto.

Tan perfecto que no puedes ver hacia el otro lado.

El otro lado, donde se encuentra el mar.

El mar al que puedes ir y aunque no sepas nadar, no te ahogarás.

No te ahogarás, porque es un mar de esperanza y confianza.

Confianza que los demás y tú mismo posees.

No tengas miedo.

Porque si el muro aparece, podremos saltarlo.

Saltaremos tan alto, que pasaremos al otro lado.

El otro lado, donde se encuentra el mar.

Mírame, mírame y te diré que lo haremos.

Pero solo, mírame. Mira a tu lado equivocado.

Ése muro de dudas que siempre va delante de ti, consumiéndote.

Pero yo creo en ti.

Y sé que puedes.

Puedo ayudarte, sólo si me das tu mano.

Y podrás saltar el alto, sólido y perfecto muro.

¿Me das tu mano?

Comentarios