Teatro invisible.

Una mariposa negra revolotea a mi alrededor, los sentimientos de venganza están a flote, ya no hay tiempo, la lluvia comienza a caer y se lleva consigo la poca cordura que me queda… Por eso te escribo esto… y te aconsejo que te vayas; yo no necesito otra historia a la cual manchar, mis manos ya están contaminadas de sangre de los que torturé una y otra vez, aléjate de mí, no puedo seguir aquí, no me retengas, no me veas ni me toques ¡Déjame! No me preguntes nada, no quiero escucharte, muchos años has estado aquí y ahora te pido que no lo hagas más, olvídame, prefiero leer entre líneas los guiones, esos… secretos… que cometer otro asesinato de sueños, discúlpame... Sin embargo aunque lo repita miles de veces volverá a suceder, pero… ahora puedo herirte más y puedo ser más mala de lo que ya lo fui… Solo corre, yo… volveré de donde vine, donde los fenómenos como yo pertenecen, mis lágrimas ya están por salir, no quiero que experimentes mi teatro una vez más, Aquí están las últimas palabras de la que ya no soy… Porque ya me convertí en una actriz de este escenario…