Es extraño.

Es extraño como las sonrisas puede generarlas hasta un mal chiste.

Es extraño como charlas en una cocina desierta, calman el hambre.

Es extraño como gustos en común pueden crear un lazo más fuerte.

Es extraño como la crema, puede hacerte reír. 

Es extraño como unas margaritas blancas pueden voltear todo el panorama.

Es extraño todo, ¿no? Pero así es más divertido porque te cambia y aunque eres la misma persona…

Esas cosas extrañas no te hacen sentir tan solo porque las compartes, por ahora, en intervalos de tiempo muy cortos.

Que luego esos intervalos se incrementarán pero seguirá esa promesa para toda la vida, aunque en este tiempo eso suene extraño.

Sin embargo cuando probamos esa forma de vivir, con esa otra persona extraña…

Se nos hace muy difícil despedirnos de eso, porque lo preferimos a nuestra vida normal.

Porque ya no nos sentimos solos, aunque sea extraño.

Porque sonreímos mucho más, aunque sea extraño.

Porque compartimos y sentimos algo que es mutuo, real y perfecto por esa persona extraña.

Y nos gusta, aunque sea extraño.

Comentarios