Último Halley perdido.

Cuando la luz y la oscuridad están en balance: sucede.

Sostiene la llama.

No dejes que se apague o todo se acabará.

Recuerdas voces.

Como el dulce de almendras, todo se mezcla.

Retumbando entre los árboles de copa ancha,

Cuelgan entre las ramas,

Palabras, oraciones y letras en otro idioma.

¿Por qué siguen en el mismo lugar?

Si te quedas aquí, no verás el cometa pasar.

Dagas con veneno dulzón

Clavadas en el cielo, como estrellas.

Pero que siguen su curso, haciéndose más y más grandes.

Y ya no podemos controlar.

Haciéndonos daño.

Silencio, azul y violeta.

Espera y respira.

¡Muévete!

Vuelve a mirar.

Y no lo dejes de hacer porque sé que puedes hacer más..

Solo encuentras el eco de ironías y trampas.

¿Seguro que estás bien?

Sentados los dos en la banca,

Cada uno en direcciones opuestas.

Buscándolo sin parar.

¿Está perdido?

¡Debe aparecer! Susurramos a la vez.

Rabia y decepción,

Protagonistas del momento...

Con emociones encontradas.

¿Puedes seguir actuando o hacemos una pausa?

¡Piénsalo bien!

Nuestro cometa Halley está perdido.

No lo vamos a encontrar.

Y… ¡oye, ríndete ya!

Cometa Halley, 1986.