Prisma Real.

Y tras ese árbol de primavera perenne,

Árboles de hojas secas y troncos sin vida.

En ese valle de pensamientos,

Desierto y sequía... Flores marchitas.

Con el cielo brillando gracias a Sirio y sus pares.

Oscuridad tan sombría que no se distingue a la misma muerte.

El lago cristalino.. Le devuelve otro reflejo, algo sucio y turbio.

El vestido con paños finos y cristales, se lo ve como un estropajo, sin brillo y desaliñado.

La corona que con tanto orgullo portó, ya no está.

Su título, ya no vale de nada.

La sonrisa que mostró durante todo el baile,

Es una cara de desolación y rastros de lágrimas.

Sentada en una roca se lamenta, ríe, llora, se odia y vuelve a reír.

Donde eran unas lustrosas zapatillas de plata, ahora solo hay unos pies descalzos y descuidado.

Se le observa de lejos y no hay cambio alguno, sigue siendo la princesa perfecta.

Al acercarse, el lente cambia.. y la percepción es otra.

El cristal está manchado, susurran algunos.

Sin embargo, éste... Se mantiene perfecto.