Todo está bien así.

Recuerdos de ése viernes por la noche.

Aquella llamada telefónica, la de la primera vez.

De portes serios.

A risas sin control.

Contándonos lo que queríamos ser, aspirando a todo lo que podíamos dar.

Hablar de amor, de momentos, alegrías o decepciones.

Y aunque poco tiempo ha pasado.

La pared sigue ahí.

Con menos importancia y algo rota.

Porque la has derrumbado ya.

Y sé que he sido injusta.

Pero no hablo demasiado, porque caería en mi propia trampa.

No quiero mentirte, tampoco hacerme daño a misma.

Sabes de lo que hablo.

Decisiones por todo y por nada.

Sé que siempre me he boicoteado yo misma, no puedo evitarlo.

Quiero pero no puedo.

Pero todo está bien así.

Mejor, olvida lo que he dicho.

Compliquémonos menos y vivamos más.

Que quizá arriesgarnos a esto, no sea una elección para tomar.