Te fuiste así sin más.


Es difícil recordar como solíamos ser, es más complicado aún si imagino que estas aquí. Te has ido de mi lado para siempre, te has ido hace bastante. Una persona común que ha perdido a alguien podría llegar a olvidar alguna facción de su rostro, pero yo no puedo. No puedo olvidar tu rostro, ese tono frío al hablar a los demás, pero tierno al dirigirte a mí. Tus ojos tampoco se irán de mi mente, de mi corazón, esa mirada oscura con la que me sentía tan a gusto. 


Extraño los días en que jugábamos, hablábamos de que nos gustaba, historias y anécdotas que me hacían reír. Tú me conocías más de lo que yo te conocía a ti; además fuiste alguien que me apoyó y aconsejó cuando lo necesitaba, todavía después de tres años sigo recordando esas conversaciones por teléfono de una hora o más. Esos días en los que llovía y cocinábamos, cuando hacíamos pasteles, cuando hablábamos de cualquier cosa que pensáramos; y si el día estaba soleado íbamos a ver el jardín. 

Me acuerdo que cuando era más pequeña, sí alguien cumplía años, hacías dos pasteles uno para el o ella y otro para mí. Y recuerda, te tendré en mi memoria, serás siempre uno de mis ejemplos a seguir... Aunque te fuiste sin decirme adiós... 
Todos sabíamos que te irías pero yo no lo quería...

Comentarios